Casa siempre casta.
Cisnes azules
en el reflejo
de mi mano.
Sé porque hoy no llueve.
Ayer lloró lluvia de olvido.
Aprieto los dientes
que muerden raíces.
Aprieto las manos
que cantan abriles.
Un vaso de agua
frente a mis ojos
incoloro, insípido.
Ahora quiero
un poco de tì
para recordarte así:
poderoso,
bello,
inteligente,
intangible.
Necesito arrancarte
de raíz.
Solo desde aquí te hablo
de un dolor que no
que quiere morir.
Sor Juana.